PLAGAS Y ENFERMEDADES DEL BAMBÚ


Son pocos los insectos o enfermedades que atacan a los bambúes vivos. Se han registrado ataques de Estigmena sinensis, Cyrtotrachelus longipes en la yema apical, langostas, termes, pulgones, cochinillas del bambú (Asterolecaniúm miliaris y A. bambusae) y Ochrophora montana sobre semillas, así como del hongo Loculistroma bambusae. La lucha anticriptogámica consiste en extraer y quemar las atacadas. En algunos casos se han utilizado con éxito los coccinélidos como depredadores de las cochinillas. De muchas más gravedad son los lictos, cuatro especies de las cuales, Dinoderus brevis, D. minutus, D. ocellaris y D. Pilifrons pueden inutilizar las cañas de bambú después de cortadas. Se ha registrado también el cerambícido Stromatum barbatum. Estos escarabajos se combaten limitando la corta a la temporada fría, que es la actividad mínima de los insectos, y manteniendo las cañas cortadas en agua para extraer los disacáridos de que se alimentan. Entre las medidas de lucha directa figuran la aplicación externa de DDT en solución en aceite diesel o Keroseno (5 Por ciento) o en suspensión acuosa; el empleo de dinitroorto-ciclohexifenol; la impregnación con resina, creosoto sales Wolman, bórax, soluciones de sales inorgánicas o alquitrán de Rangún. El tratamiento térmico en hornos de desecación resulta también eficaz.

Las trepadoras de crecimiento rápido pueden sofocar las plántulas de bambú y las cañas trasplantadas. Se ha conseguido un eficaz combate de estas trepadoras con una solución de 2,4 – D.

Ya se ha mencionado el efecto perjudicial del pastoreo y de las quemas. Si bien el bambú es capaz de recuperarse después de sufridas tales perturbaciones, los retoños y plantas jóvenes de las zonas de reciente regeneración necesitan una protección contra ambos peligros. Si después de la corta quedan pocas cañas en pie, los vientos fuertes pueden abatirlas o quebrarlas. Este factor debe tenerse bien presente al efectuar estas operaciones en zonas sujetas a fuertes ventoleras.

Las ratas, puercoespines, ardillas, liebres, venados y monos roen los rizomas de los bambúes jóvenes o devoran los retoños tiernos o las semillas. Las cabras y vacunos, además se devora las hojas jóvenes, pisotean los rizomas; los monos pueden quebrar las cañas jóvenes al saltar sobre ellas y los elefantes destruyen macollas enteras, devorándolas o pisoteándolas.

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